Los 10 años de efervescencia creativa, innovadora y de conocimiento compartido entre colectivos y ciudadanía en Etopia desde que abrió sus puertas dan para mucho, y se pudo ver en la jornada ‘La Liada. I Muestra de Educación, Ciencia y Tecnología Abierta’ que organizamos el pasado día 22 de abril. Un gran homenaje al ‘hazlo tú mismo’ y a la creación colectiva que reunió a algunas de las asociaciones habituales de los eventos de Etopia, además de ciudadanía, vecinas, vecinos y aficionadas o aficionados que han encontrado en nuestro centro su espacio de inspiración y aprendizaje. Se experimentó y se expusieron robots, maquetas, creaciones o producciones en 3D en distintos talleres y demos a lo largo de toda la jornada.
Para darle una segunda oportunidad a los pequeños electrodomésticos caseros que en apariencia ya no sirven, los voluntarios de Repair Café ayudaron a los visitantes que trajeron sus viejos utensilios, siempre con la filosofía de “reparar juntos” y de “ni pienses en tirarlo”. Y al hilo de las segundas vidas y la reutilización, en el vestíbulo del auditorio de Etopia Martin Rogers estaba al mando de ‘De basura a tesoro: la estación nómada de Precious Plastic’, donde tras seleccionar por tipo de material objetos plásticos tirados a la basura, desmenuzarlos y pasarlos por una máquina de extrusión volvían a nacer nuevos pequeños objetos.
También la impresión 3D estuvo presente en la jornada con un taller específico y una exhibición muy literaria que también materializaba un sueño de infancia: el de Eugenio Sangüesa de sacar de las hojas de “20.000 leguas de viaje submarino” de Julio Verne el Nautilus y poder reproducirlo, desde que leyó por primera vez el relato cuando tenía 9 años. “He seguido y releído la novela desde que era pequeño. Esta es mi tercera versión y es sumergible”, explicaba este ingeniero, junto a un vídeo que mostraba la inmersión del aparato hecho a escala 1:50 del que salió de la imaginación del escritor de ciencia ficción. Desde el espolón y el depósito de aire comprimido en la proa, el salón, los camarotes, la biblioteca hasta el vestuario de buzos, todo estaba “fiel al detalle” de los capítulos e Verne.
Para ir reclutando ‘talento’ robótico, Juan y Beatriz, de la Academia Niubit, iban calentando motores para el próximo Torneo World Robot Olympiad Zaragoza que bajo el lema ‘Conectando el mundo’, se organiza en Etopia el próximo día 20 de mayo. Los makers de 6 a 12 años pueden presentar sus proyectos a sus respectivas categorías de esta competición de la que saldrán los representantes regionales para el torneo nacional. El Ayuntamiento de Zaragoza organiza esta competición por segundo año en colaboración con la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de Zaragoza, los Laboratorios de Innovación Abierta CESAR, la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento, y los participantes llevan meses preparando sus proyectos concienzudamente para el gran día. ¡Apúntalo en la agenda!
Aunque desde la Asociación Zaragoza Maker Space, que también tuvo su propio expositor, ya se pudieron ver algunos prototipos de pequeñas pero sesudas creaciones de su Club de Robótica Infantil y Club Cansat, domolaps o lámparas manejadas por control remoto o una máquina Arcade recreativa que se conectaba a un ordenador de Inteligencia Artificial.
Durante toda la jornada hubo sesiones de presentación de proyectos de grupos, colectivos y aficionados en la Cantina de Etopia como “Supermakers, aprender a emprender”, por Rubén Jiménez, de Kukuta Ludolab; “Proyecto IES Goya virtual”, por Nuria Calvo, docente del IES Goya o “Utebot: una idea de robot educativo creado con lenguajes de programación por bloques”, de Luis Mateos, que pasaron a lo largo de la mañana. “He hablado de barreras, de la barrera que suponen los lenguajes de programación para las personas sin formación”, explicaba el mecatrónico Luis Mateos, por eso él presentó un robot creado en entornos de bloques, tanto la app, el control del PC y el microprocesador, de modo que “es muy fácil modificar todo. La idea es hacer cosas accesibles a cualquier persona, que un abuelo pueda jugar con su nieto”, explicaba el autor de ‘Utebot’, robot que recibe este nombre porque fue en el municipio de Utebo donde comenzó a ingeniarlo.
Por la tarde se pudieron conocer los proyectos “El uso de la Inteligencia Artificial para el desarrollo de proyectos maker”, por el colectivo Zaragoza Maker Space; “Ciencia y Arte. Una propuesta de Matemáticas y Danza”, que expuso Mariló López, del Aula Taller Museo de las Matemáticas PI-ensa de Madrid y “Un reloj-despertador, el juego ‘Simón dice’ y un robot-equilibrista”, de José Vilafranca. Vilafranca es vecino de la Almozara y usuario bien conocido de Etopia. De su activa participación en los laboratorios han salido innumerables creaciones que también mostró durante todo el día para divertimento de los visitantes, que los tocaban y activaban, desde robots a partir de elementos reutilizados u otros fabricados con impresión 3D y Arduino. Algunas invenciones personales y otros bien conocidos por el gran público, como el R2-D2 de la Guerra de las Galaxias o el ‘Wall-e’ de Walt Disney Pictures y Pixar, despistado del batallón de limpieza que recoge la basura de la humanidad.