ReconoceR. Un alto en Casa Mirallo, Marta López Lázaro (ES)

Video: 13´,30´´.

Zonas fronterizas. Conocer sus límites invisibles, de la mano de Marie Ange y Fina:

Desde La Raca de Astún alguien señala la montaña que une los valles hermanados de Ansó y Borce. Desde ahí arriba no se atisba ningún límite, las montañas se unen, se cogen de la mano, del Midi al Anayet, o desde las alturas de Rioseta al Pico Rojo francés. Marta quiere bajar de las alturas y hablar con mujeres vinculadas a esos territorios. Conversa con Marie Ange y con Fina.  Una le habla en bearnés y la otra en ansotano. No son entrevistas al uso. En realidad Marta busca alivio en sus palabras, en esas palabras enraizadas en la tierra en la que han decidido quedarse. Son sus voces las que pesputan estas metáforas visuales que la acompañan en sus duermevelas, cuando repiensa las obras de Valie Export o Maya Deren, que ya en los 70 tenían las mismas preocupaciones que ella al sujetar una cámara o criticar la imagen de lo que representa una mujer en la pantalla, en la vida.

Sanación dentro del bosque:

Por eso cuando tiende una sábana en un entorno natural con intención de valorar los cuidados que normalmente han recaído sobre las mujeres, se le aparecen, en realidad, sus propias pantallas, sus imposibilidades, sus miedos, sus anhelos.  Pantallas sin imagen ficcionada. ¿Qué es lo que podemos ver sobre esa pantalla? Lo que verdaderamente nos rodea, esas sombras son lo que realmente importan. Como dice Marie Ange, el bosque es sombra, el bosque es alimento, el bosque es cobijo.

Autoconocimiento:

También es Marie Ange quien nos desvela la inscripción tallada en una roca en el camino que bordea el río Gave du Baralet:  tu connaittu toi même ce assez (conócete a ti mismo lo suficiente), máxima que ya estaba grabada en el Templo de Apolo en Delfos, lugar al que se iba en busca de respuestas. Encontrar esta reflexión en el bosque supone para Marta hallar un alivio en el bosque.

El curso natural del trabajo ha ido moldeando la maraña de conceptos. En el bosque han aparecido los espejos y las pantallas, muy relacionados entre sí en los estudios de psicoanálisis, identificación y representación de la imagen femenina tras la mirada masculinizada en el cine. Laura Mulvey nos lo aclara también introduciendo teorías de Lacan. El título del proyecto Reconocer es un palíndromo, palabra espejo. Y un espejo es lo que utiliza Marta para compartir con nosotros su acción de querer reforzarse como artista.