La exposición retrata las búsquedas de nuevas relaciones y los encuentros que se han sucedido estos meses en una residencia marcada por la exploración del contexto local en todo lo referente al VIH desde perspectivas múltiples. Las obras presentadas nos emplazan a romper los estigmas y las asociaciones que de forma implícita creamos al hablar de VIH. La muestra, impactante y subversiva, contiene imágenes fuertes que ayudan a hilvanar la trayectoria artística de Vinicius Couto. Performer y activista que emplea su cuerpo para llamar nuestra atención sobre la violencia social a la que son sometidos los cuerpos disidentes, distintos o no conformes. 

En la sociedad contemporánea y bajo el manto de la tecnología, se esconde la promesa de que la enfermedad, el dolor, el miedo y la muerte no nos atañen. Son conceptos que preferimos negar y esconder todo lo que con ellos se relaciona. El trabajo de Vinicius y Mónica se ocupa de visibilizar y de dar voz y forma a aquellas cosas que nuestras sociedades prefieren obviar. Durante la residencia se han realizado dos mesas redondas con testimonios sobre VIH, tecnología y supervivientes que pueden escucharse en un podcast. También se han llevado a cabo dos talleres de acción y escucha, así como la premiere de la performance Remoto Controle. Por último, un documental nos cuenta el periplo zaragozano de del duo durante esta prolífica residencia. Su trabajos ponen en contexto miedos y esperanzas sobre la vida con VIH transitando de lo global a lo local y de lo individual a lo colectivo.