“Compartir la música en centros sociales es un honor difícil de explicar”
Musethica es un proyecto para formar a jóvenes músicos excelentes en la interpretación musical, ofreciéndoles la oportunidad de realizar conciertos de forma regular, compartiendo su música con personas que tienen dificultades para acceder a los espacios donde se ofrecen conciertos tradicionales. Con un enfoque que, más allá de la divulgación de la música clásica, busca la excelencia en la educación de los jóvenes músicos a través de la conexión con todo tipo de públicos. Este innovador proyecto cumple diez años con una sólida evolución y sin parar de crecer a nivel internacional. La catedrática de Economía Carmen Marcuello, fundadora del prooyecto junto al violinista israelí Avri Levitan, hace balance y nos cuenta los proyectos futuros.
– Más de 3.000 conciertos en 12 países con más de 500 músicos, se dice pronto…
– ¡Y también la colaboración de cerca de 800 centros sociales! Ya en el primer concierto de Musethica en el año 2012 nos dimos cuenta que estaba ocurriendo algo muy especial. Con el tiempo podemos confirmar que, gracias a la experiencia con los músicos y la audiencia de los centros sociales, se podía abrir un camino diferente en la formación de los jóvenes músicos. Las personas de los centros sociales son una audiencia muy exigente y honesta. Compartir la música en los centros es un honor difícil de explicar. Nos han mostrado que la excelencia, —esto es, ser un músico excelente—, solo es posible mediante la conexión con todo tipo de públicos. La excelencia sólo es posible si se comparte con el conjunto de la sociedad.
– Subyace en el proyecto una profunda creencia en el poder de la música como herramienta de transformación social, de conexión humana universal, como vía terapéutica… ¿Qué les impulsó a crearla?
– La idea nace en la cabeza y el corazón de Avri Levitan. Él es un músico de prestigio a nivel internacional y también impartía clases. Desde el principio él intuía que a través de compartir la música con las personas con menores posibilidades de acceso a los conciertos y ofrecer conciertos de forma regular iba a mejorar las habilidades interpretativas y desarrollar su inspiración, escucha y capacidad musical de los jóvenes músicos. El resultado es que a través de Musethica ofrecemos a los músicos una intensa experiencia humanística y musical, desarrollando fuertemente su capacidad auditiva y sus habilidades interpretativas. Y, todo esto creando un gran impacto social ya que organizamos numerosos conciertos colegios de educación especial, residencias de ancianos, centros de acogida de mujeres, prisiones, hogares de refugiados y otras instituciones en las que se ha demostrado que la demanda de conciertos es infinita.
– ¿Qué aporta a los jóvenes músicos a tocar en espacios digamos ‘no habituales’ como un hospital, una cárcel o un centro social?
– Uno de los jóvenes músicos nos comentaba con mucha emoción algo muy especial: “El hecho de que se trate de una audiencia no acostumbrada a escuchar conciertos te hace sentir la necesidad de involucrarte mucho más para convencerlos y captar su atención. Esto debe ser muy claro, implica tener mucha claridad de lo que uno quiere hacer, con más contrastes, limpieza, etc. Debido a la gran cercanía con el público, se siente en todo momento si están interesados o no, y tienes que ir esforzándote minuto a minuto”.
– ¿Y para los profesores?
– Uno de ellos comenta que una de las cosas más interesantes de Musethica, y una de las señales de que es un proyecto sólido y viable, es que cada una de sus partes alimenta a las demás, es un círculo virtuoso. En el sentido de que el profesorado aprende de los estudiantes, los estudiantes aprenden del profesorado, nosotros aprendemos del público, el público de nosotros… Cada parte de Musethica contribuye a hacernos mejores.
– Y cada vez más jóvenes quieren formar parte del proyecto…
– El prestigio es cada vez mayor y se ha producido un fenómeno entre los propios jóvenes músicos y profesorado que se ha extendido rápidamente, y cada vez más jóvenes en instituciones de educación musical quieren participar en Musethica.
– Seguro que hay muchos pero, cuéntenos algún momento que recuerde especialmente emotivo o simbólico de estos diez años.
– Momentos hay muchos. Por destacar alguno, hace unas semanas una persona usuaria en la Fundación ASPACE nos decía “esta música es muy especial, ocurren muchas cosas, muchas emociones y hay que estar muy atento para no perder ninguno”. Esta persona tiene discapacidad física e intelectual y está claro que tiene una gran sensibilidad y capacidad para comprender una música tan hermosa como un quinteto Schubert.
– ¿De qué se sienten más orgullosos de esta década de andadura?
– En primer lugar, por todo lo que hemos aprendido con la audiencia de los centros sociales, el compromiso de los jóvenes músicos y el profesorado. Y, sobre todo, estamos orgullosos y agradecidos de las personas e instituciones que han participado, colaborado, apoyado y soñado con nosotros. Hay una enorme red de colaboradores en los centros sociales, en las instituciones de educación musical, voluntariado y socios. Hemos descubierto que tenemos también una audiencia de los conciertos públicos que, a veces, ni siquiera mira el repertorio que se va a interpretar, sabe que si es un concierto de Musethica va a ser de la máxima calidad y vienen a los conciertos. Y por supuesto de formar parte del Programa de Postgrado para Cuartetos de Cuerda en la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena nos hace sentir muy orgullosos.
– ¿Prevén ampliar su presencia en más países?
– Si todo va bien, comenzaremos a colaborar en Italia, en Reino Unido…
– La trayectoria de Musethica está ligada a Etopia…
– Etopia es una de las instituciones más importante en el desarrollo de Musethica en España y a nivel internacional. Desde el año 2014 nos acogieron y nos han empujado a hacerlo cada vez mejor. Contar con el apoyo de Etopia nos ha facilitado muchísimo el trabajo en España y hemos podido mostrar el modelo a muchos de los países de la red de Musethica que primero han venido a visitarnos antes de comenzar en sus países, y sin Etopia no habría sido posible. Nos gustaría pensar que también hemos contribuido al trabajo que realiza Etopia.
– Están realizando una intensa gira para celebrar estos diez años. ¿Que más preparan para el futuro próximo?
– La gira comienza el día 28 de noviembre con la llegada de los músicos y hemos preparado nueve conciertos, de los cuales seis son en los centros sociales CEE Rincón De Goya, Centro Socio Laboral Torrero de la Fundación Adunare, el CEIP Juan XXIII, el IES Ramón y Cajal, el Centro de Mayores La Almunia y la Escuela Municipal Infantil, también en La Almunia de Doña Godina. Además, tres conciertos públicos, el día 1 de diciembre en el ciclo de conciertos de la Iglesia de San Pablo, el día 2 de diciembre en el Salón Blanco de La Almunia de Doña Godina, y el 4 de diciembre en la Sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza. Y ya estamos preparando el X Festival Internacional de Música de Cámara de Musethica para marzo de 2023 y toda la programación del año que viene.