David Cantarero Tomás (Teruel, 1979) muestra en Etopia ‘Tensiones Escópicas‘, donde reúne una selección de obras que reflejan el diálogo entre objetos/lugares y su reproducción a través de diferentes técnicas. La exposición, comisariada por Nerea Ubieto, incluye las dos obras realizadas por el artista en el marco de la Convocatoria CESAR e-Fluxus.
¿Cómo surge esta exposición?
El origen de la muestra está en la Convocatoria CESAR e-Fluxus Laboratorio Audiovisual que lanzó Etopia en colaboración con los Laboratorios Cesar de la Universidad de Zaragoza en 2018. Durante la convocatoria desarrollé dos piezas, que se muestran aquí y que acompañan a una serie de trabajos producidos en otras dos residencias artísticas, dentro de la misma línea de investigación.
El hilo conductor es la naturaleza, la tecnología y la cultura.
Hay una preocupación por la imagen entendida en un sentido amplio, y por aquellos mecanismos que en el momento actual se ponen en marcha a través de la imagen; intento reflexionar sobre ellos, ofrecer una mirada crítica y subvertir ciertas dinámicas que se dan hoy en torno a la imagen, entendiéndola como una herramienta que va más allá de la mera comunicación.
¿Por qué la fijación por la naturaleza?
Hay un interés personal por lo natural, que va más allá de mi faceta artística. Pero en esta ocasión, lo natural me permite abordar las reflexiones sobre la imagen de un modo particularmente idóneo. Aparentemente, se puede considerar que lo natural y lo tecnológico van por caminos separados, pero me interesa poner en cuestión esta oposición. Quiero mezclar y subvertir los órdenes y mostrar al espectador que la dicotomía naturaleza-tecnología no está tan clara como se nos hace creer.
‘Senderos’, de David Cantarero Tomás. Foto: Chabi Foto
La naturaleza aparece copiada, pero siempre en conexión con su origen.
En todas las piezas se ofrece una combinación o puesta en contacto entre la copia y lo real. Hay un bucle en el que a través de diversos formatos o técnicas (imagen impresa, proyección, reproducción en 3D…) se conecta lo representado y la copia. Muchas de las obras son además ‘site specific’, están situadas en un contexto atendiendo a los condicionantes y características del lugar donde he desarrollado el proyecto. Por ejemplo, ‘Zoótropo 3D- Chopo cabecero’ y ‘Uno y tres (mil) troncos’, que son las realizadas en Etopia, obedecen al contexto cercano, y por eso he trabajado con el chopo cabecero y todo el entramado cultural que conlleva este tipo de árbol. En el caso de la serie ‘Senderos’, que realicé en Bregenz (Austria), me fijé en el impresionante entorno natural de la zona del lago Constanza y en la presencia de banderas y banderolas en todo tipo de edificios y actos sociales. La bandera me parecía el elemento idóneo para señalar la idea de frontera y de visibilidad.
¿Cómo te ha ayudado la Convocatoria CESAR e-Fluxus a desarrollar tu trabajo?
Aunque esta línea de investigación viene de lejos, el vínculo con las nuevas tecnologías lo empecé a trabajar en la beca que disfruté en Bilbao Arte. Con lo aprendido allí y los interrogantes que me surgieron, vi que la Convocatoria CESAR e-Fluxus era idónea para llevar a la realidad todo ese planteamiento que tenía sobre el papel. El apoyo del Laboratorio Cesar ha sido imprescindible para desarrollar la obra ‘Zoótropo 3D’.
‘Zoótropo 3D – Chopo cabecero’. Foto: Chabi Foto