El Servicio de Ciudad Inteligente ha sido partner de Sociobee, proyecto piloto europeo que pretende mejorar la calidad de vida reduciendo la contaminación. La propuesta tiene como objetivo dar un papel protagonista a la ciudadanía en la acción contra el cambio climático y la protección del medio ambiente a través de la educación, la ciencia ciudadana y el compromiso cívico.
Sociobee se ha desarrollado en tres ciudades piloto, sede de las colmenas en las que han actuado diferentes agentes: Ancona (personas mayores), Marousi (turistas) y Zaragoza (escolares).
El proyecto utiliza la metáfora de las colmenas del siguiente modo. En el piloto de Zaragoza, las colmenas fueron los centros escolares. Las abejas fueron los escolares que mediante dispositivos portátiles, monitorizan la calidad del aire (O3, NO2, PM2/5). Los datos monitorizados (miel) se registraron, analizaron y evaluaron en una plataforma de recopilación. Contaron para estas tareas con el apoyo de los docentes (abejas reina), coordinadores de las instituciones organizadoras del proyecto (apicultores) y grupos de acción local (osos melíferos).
Campaña de reclutamiento
En febrero de 2024 se inició la selección de los centros educativos que iban a participar en las campañas de ciencia ciudadana.
- La Salle Montemolín School: 3 aulas de Primaria (76 alumnos), 2 aulas de Secundaria (32 alumnos) y 4 docentes.
- IES Pedro de Luna: 2 aulas de Secundaria (55 alumnos y 2 docentes).
- IES Pablo Gargallo: 2 aulas de Secundaria (25 alumnos y 2 docentes).
- Juan de Lanuza School: 2 aulas de Secundaria (44 alumnos y un docente).
Campaña de ciencia ciudadana
Entre mayo y junio del 2024 se ejecutó la campaña siguiendo la siguiente hoja de ruta.
- Presentación del proyecto al profesorado y taller sobre el uso de la tecnología específica del proyecto.
- Presentación del proyecto al alumnado y definición de las hipótesis científicas. En esta fase el alumnado conoció los objetivos del proyecto y se trabajó en el codiseño de las hipótesis científicas de cada campaña, definiendo las áreas de medición de la calidad del aire en las que validar estas hipótesis.
- Realización de las mediciones. El equipo del proyecto se desplazó a los centros para acompañar al alumnado participante. De manera individual o en pareja utilizaron la tecnología proporcionada para llevar a cabo la mediciones en las zonas propuestas en las hipótesis.
- Sesión de análisis de resultados y validación de la hipótesis de la campaña. Con los datos obtenidos se comprobó la validez de las hipótesis formuladas. Este trabajo se desarrolló en el aula con la colaboración de los docentes y el equipo del proyecto. Concluyó el ciclo científico propuesto durante el proyecto.
- Presentación y diseminación de resultados. Con los resultados y conclusiones, el alumnado realizó una última sesión en el aula en la que diseñó un elemento de comunicación para compartir su experiencia -un mural, un vídeo, una presentación escrita-. Estos trabajos participaron en un concurso.
Estas son las opiniones de algunas de nuestras abejas:
“Sí, me ha gustado mucho, sobre todo aprender y participar en este proyecto, lo único que mejoraría sería el GPS”
“Me ha gustado mucho y lo que más me ha gustado ha sido trabajar en equipo”
“Si me ha gustado, ahora entiendo más de ciencia”
Y estas, las opiniones de las abejas reina:
“Un proyecto muy interesante, a los niños les ha gustado mucho. Nos gustaría seguir trabajando en el proyecto el año que viene”
“Interesante, entretenido y te conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente”
